Estoy leyendo...

Mira que no me gusta hacer esto...

Que no me gusta adelantaros qué estoy leyendo pero es que no he podido evitarlo...

Ahora mismo ando entre un mar de emociones que abarcan la risa y el llanto (sí, he llorado uffffffff... cuánto hacía que un libro no me hacía sentir así); el amor y el odio, pero por encima de todas ellas destaca el respeto. El respeto ante una protagonista que su autora ha sabido describir con tal maestría que el lector simpatizará sin problemas con ella, sentirá admiración, un poco de lástima pero también de orgullo por un personaje de ficción que encandilará desde el primer momento.

[...]»Mira, el mundo siempre intentará que seas lo que él quiera. La gente, el tiempo, los acontecimientos, todo tratará de moldearte y hacerte creer que no sabes quién eres. Pero da igual en qué quieran convertirte o el nombre que quieran ponerte. Si eres fiel a ti mismo, puedes desmontar todas sus intrigas y seguir siendo tú.[...]

Como os decía estoy con él. Llevo algo más de medio libro pero mis dedos estaban inquietos y necesitaban adelantaros un poco de lo que estoy sintiendo entre las páginas de Calle Londres, de Samantha Young. Porque me está gustando y mucho.

Solo pido un deseo: que siga por este camino porque de momento me tiene enamorada.

Y ahora me despido porque Joss y Cam me reclaman.